Series de televisión
Fascinación por el pasado

Las series de televisión alemanas no tienen buena reputación: guiones mediocres y producciones baratas e imposibles de exportar a otros países. Sin embargo, algunas series como Deutschland 83 (Alemania 83) y Babylon Berlin (Berlín Babilonia) han logrado mejorar notablemente esa mala imagen.
De Nadine Berghausen
¡Qué escenarios! Los dorados años veinte constituyen el marco temporal para un proyecto único en la historia de las producciones televisivas alemanas: la serie policial Babylon Berlin. Concebida al comienzo como dieciséis episodios repartidos en dos temporadas, se emitió por primera vez en la televisión paga en otoño de 2017 y pudo verse también en la televisión pública desde finales de 2018. La expectativas que generó el proyecto, que reúne al famoso director Tom Tykwer y prácticamente a todas las figuras de la actual escena actoral alemana, eran enormes. Y esto no resulta sorprendente con un presupuesto de cuarenta millones de euros, que, al parecer, después del rodaje ascendió a cincuenta y cinco millones.
El argumento de Babylon Berlin es una versión libre de la serie de bestsellers policiales de Volker Kustcher, que cuenta la historia de Gereon Rath, un inspector de policía que ha sido trasladado a Berlín, y de su asistente Charlotte Ritter. La acción transcurre a finales de los años veinte entre vigilantes de la moral pública, prostitutas y bohemios en el mal afamado ambiente de establecimientos que fueron legendarios por esa época en la ciudad capital.
La acción de la segunda temporada de Charité transcurre en plena época nazi. | Foto: © MDR/Julie Vrabelova
El éxito no se hizo esperar: los tres primeros episodios alcanzaron en la televisión abierta una cuota del 24,5 por ciento y atrajeron a casi ocho millones de espectadores. Pero Babylon Berlin no es sólo consecuencia de la ola de éxito de que goza actualmente el formato serie. Las conductas de muchos espectadores parecen haberse transformado, entre otras cosas, gracias a los proveedores de servicios online como Netflix o Amazon Prime. Si antes el cine era la medida de todas las cosas en el mundo del entretenimiento, hoy son muchos los que se entusiasman con relatos más largos. Por lo visto, los espectadores alemanes tienen predilección por los temas históricos. Miniseries como Charité o Ku’damm ’56 retienen delante del televisor regularmente a millones de personas. La estrategia de ambos programas es complementar los hechos históricos con elementos ficticios.
Éxito de exportación: series históricas
También en otros países las series históricas están de moda, trátese de adaptaciones de obras literarias como Jekyll and Hyde o de biografías como la de Elisabeth II en The Crown. Y en el mismo sentido, fue un tema histórico el que produjo uno de los formatos alemanes más exitosos internacionalmente: Deutschland ’83 no sólo recibió numerosos premios –entre ellos, un Emmy, el Grimme, la Cámara de Oro y un Peabody Award– sino que pudo exportarse con éxito a varios países.
Del canal de televisión abierta RTL a Amazon Prime: también en Deutschland 86, la continuación de Deutschland 83, el espía Kolibri, interpretado por Jonas Nay, asume los más diversos papeles. | Foto: © UFA FICTION GmbH/Anika Molnár
La serie resultó toda una novedad cuando apareció en 2015: hasta entonces las producciones alemanas habían sido mayormente ignoradas en el mercado televisivo internacional. Se las consideraba mediocres, baratas, aburridas. Sin embargo, la historia del agente germano oriental infiltrado en Alemania Occidental durante el apogeo de la guerra fría en 1983 logró arrancar toda clase de elogios a los medios internacionales. Mientras pasaba sin pena ni gloria en el canal RTL –los espectadores no creían que la emisora privada pudiera hacer una producción premium– la serie era un éxito en Suecia, Canadá, Rusia, Estados Unidos e incluso Australia. Con una narración compacta y emocionante, salpicado con hits pop de los años ochenta, el formato tocó la fibra de los espectadores. Un alivio para la industria televisiva germana: Alemania sí podía hacer un programa capaz de competir internacionalmente.
También con la serie Das Boot (El submarino) los productores alcanzaron un gran éxito en el extranjero. Antes de su estreno en Alemania en 2018, la serie se había vendido a más de cien países. Un motivo puede ser su origen: se basa en la película homónima de 1981, que fue candidata al Oscar y así alcanzó reconocimiento internacional.
Aunque también otras series alemanas llegaron al mercado internacional, entre ellas Ku’damm ’56 (2016) y Charité (2017), o antes Weißensee y Unsere Mütter, unsere Väter (Nuestras madres, nuestros padres), lo hicieron con un alcance limitado. De hecho sólo Babylon Berlin pudo tener un éxito equivalente al de Deutschland 83. Pero más allá de lo infrecuente que sea un éxito de exportación, los espectadores alemanes siguen siendo fieles a sus gustos. Así, probablemente serán otra vez millones los que estén frente al televisor en febrero de 2019, cuando empiece la segunda temporada de Charité y más aun en otoño, cuando se lance la tercera temporada de Babylon Berlin.