Películas para públicos diferentes aportan un abordaje contemporáneo de temas universales y atemporales como la identidad, la violencia y el deseo.

El largometraje brasileño A natureza das coisas invisíveis (La naturaleza de las cosas invisibles), con dirección de Rafaela Camelo, abrió la sección infantil Generation Kplus. A falta de otra opción, el personaje de Gloria, de diez años de edad, está pasando las vacaciones de verano en el hospital donde su mamá trabaja de enfermera. Conversa con los pacientes y acompaña de lejos el trabajo de la madre. Entonces llega en una ambulancia Sofía, también de diez años, acompañando a su bisabuela Francisca, que sufrió una caída. Las dos no tardan en aproximarse y desarrollar una amistad atravesada de conversaciones, desde su punto de vista infantil, sobre la identidad, los miedos, las pérdidas y los deseos mientras sus madres se acercan una a la otra, ya que ambas comparten los desafíos de ser madres solteras. Cuando Francisca es dada de alta, la madre de Gloria decide ayudar a cuidarla algunos días y las cuatro viajan a la casa de la bisabuela en un lugar donde pasan el final del verano. La historia está bien anudada, con detalles relevantes para la narrativa que salen a la luz con naturalidad, como la identidad trans de Sofía. El largometraje impacta por la profundidad y soltura con que trata el tema de la muerte y los diferentes lutos. Llaman la atención la desenvoltura y la afinidad mutua del elenco, donde se destacan especialmente las dos actrices infantiles.

Violencia y racismo
 

Dedicada al público joven, la sección Generation 14plus presentó otras dos producciones brasileñas. En el documental Hora do recreio (Hora de recreo), de Lucia Murat, se entrevista a alumnos de escuela primaria y secundaria que asisten a escuelas públicas de Río de Janeiro, para trazar un panorama de los desafíos y prejuicios que enfrentan en el país los jóvenes negros de barrios carenciados. Uno de los principales temas abordados son las diversas violencias que sufren por el color de piel y la condición social, incluidas historias de padres alcohólicos y abusadores, mujeres que sufren violencia dentro de la casa, embarazo adolescente y el frecuente abuso policial. Por otra parte, la película también discute el sistema educativo público y la deserción escolar. El documental trabaja con un plano metadiscursivo que muestra al equipo en el proceso de rodaje y un plano ficcional, con escenificaciones de textos clásicos hechas por jóvenes de barrios carenciados. La serie de televisión De menor (Menor de edad), dirigida por Caru Alves de Souza, también trata el abuso policial y las injusticias cometidas por el sistema jurídico brasileño contra jóvenes negros y pobres y obtuvo en la Berlinane funciones especiales para dos de sus episodios. Cada uno muestra una audiencia judicial en la que participa un joven acusado de un crimen. Estos episodios, de carácter ficcional y no realista, cuentan con un único elenco que va cambiando de papeles y muestra la versatilidad de los jóvenes actores.

Batalla por la supervivencia

También con la violencia como motor de la narrativa pero más orientada al público adulto, A melhor mãe do mundo (La mejor madre del mundo) (sección Berlinale Special), con guion y dirección de Anna Muylaert, parte de la historia de Gal, una recolectora de basura que sufre agresiones del marido y, para proteger a sus dos hijos, abandona con ellos el hogar. A los niños les dice que están yendo a vivir una gran aventura mientras escapa de los peligros de las calles y encuentra la manera de llegar a la casa de una prima. Una vez allí, lo que parecía ser buen recibimiento se vuelve una trampa, y Gal debe decidir una vez más qué hacer y cómo encontrar un camino. La película también muestra la dureza de la vida de los recicladores de basura , las alianzas que se establecen y el poco de solidaridad que reciben. Así se convierte en retrato de una batalla por la supervivencia en una gran ciudad.

Deseo y ambición
 

Recién llegado a la ciudad en la que es candidato a intendente, Rafael comienza a tener una relación con Matías, un actor de teatro de una compañía conocida, que quiere obtener el papel de protagonista en una serie de la televisión nacional. Ese es el inicio de la trama de Ato noturno (Acto nocturno) (sección Panorama), escrita y dirigida por Marcio Reolon y Filipe Matzembacher, que va a derivar en una tragedia que implica violencia y muerte. Poco a poco, Rafael y Matías descubren el fetiche de tener relaciones en lugares públicos. Cuanto más cerca están de cumplir sus objetivos, más urgente es el deseo en los espacios urbanos. Insertos en una sociedad conservadora y moralista, es importante para ambos que su relación no salga a la luz. En la película se luce el trabajo corporal de los actores.