¿Por qué Thomas Mann sigue siendo uno de los narradores de habla alemana más importantes del siglo XX? ¿Por qué sus novelas e historias todavía se leen, se traducen en todo el mundo, se llevan al escenario y se convierten en películas? ¿Qué lo hace relevante para nuestro presente? El estudioso de la literatura y experto en Thomas Mann, Friedhelm Marx, ofrece información sobre la vida y obra del escritor.
Con su primera novela Buddenbrooks – La decadencia de una familia de 1901, Thomas Mann logró crear a lo largo de cuatro generaciones una historia familiar turbulenta. Por ella recibió el Premio Nobel en 1929 y el libro aún sirve de modelo para novelas familiares contemporáneas.Historias familiares
La novela de Mann cuenta sobre el ascenso y caída de una familia de comerciantes del norte de Alemania en el siglo XIX, sobre la creciente dureza y audacia de las prácticas comerciales, la política matrimonial de la familia, influenciada económicamente, sobre el corsé de la etiqueta de la clase alta y el terror de la vida escolar cotidiana para los más jóvenes. A esto se contraponen intentos de fuga, libertinaje y síntomas de decadencia: lecturas filosóficas salvajes, la fuerza excitante de la música, historias de amor descarriadas, una creciente debilidad nerviosa del estómago y enfermedad.Los cambios sociales, culturales y económicos de su época se pueden ver a lo largo de las cuatro generaciones de la familia Buddenbrook. Como pocas, la novela combina la práctica narrativa realista de las novelas sociales del siglo XIX con la psicología y el arte nervioso de la era moderna. El rígido entrelazamiento de los intereses empresariales y familiares y, por tanto, la oposición entre el régimen regulatorio burgués y la sensibilidad artística y anárquica que se niega a aceptar débitos y créditos basados en el mercado todavía parece ser relevante hoy. Esto también lo demuestan las numerosas adaptaciones de la novela al teatro contemporáneo.
Pero más allá de su libro Buddenbrook, Thomas Mann utilizó el cosmos narrativo de la familia para mostrar signos de erosión del modo de vida burgués o para evocar conflictos familiares míticos: por ejemplo en la novela Desorden y penas tempranas de 1925 o en la épica tetralogía José y sus hermanos (1933-1943).
Delirio, deseo, problemas de género
La dinámica interna de muchas de las historias y novelas de Thomas Mann se debe al motivo de la visita, “la intrusión de poderes destructivos y aniquiladores ebrios en una vida que serena y que tiene todas sus esperanzas de dignidad y una felicidad condicional de la compostura”, como él mismo lo describió en 1940. El hecho de que la vida ordenada pueda ser perturbada tan rápidamente por fuerzas embriagadoras y destructivas presupone una disposición interna de quienes son visitados. Los impulsa un anhelo inconsciente de escapar de su aburrido y burgués modo de vida.Muchos de estos personajes revelan como un secreto a voces lo que conmovió al propio autor a lo largo de su vida: la tensión entre el deseo homosexual y un modelo de vida burgués autoelegido como padre de seis hijos. La obra narrativa presenta múltiples modelos fallidos de masculinidad, pero también construcciones identitarias andróginas, bisexuales y transgénero, como las encarnadas por el estafador Felix Krull, entre otros. Como explica el germanista y editor de Thomas Mann, Hans Rudolf Vaget, el espectro de negociaciones literarias entre la intoxicación, el deseo y los problemas de género convierte a Thomas Mann en el mayor psicólogo de la sexualidad de la literatura alemana.
Figuras de artistas, reflexión sobre el arte
Pocos autores modernos han examinado de forma tan implacable los estilos de vida y las actitudes artísticas. Incluso en las primeras historias, el interés narrativo se dirige hacia la percepción del mundo por parte de forasteros estigmatizados que se sienten separados de la gente “normal”, ordenada y común.Entre ellos se encuentran escritores, músicos, artistas visuales, decadentes y diletantes alejados de la vida, predicadores tremendamente violentos (como en la historia breve “Donde el profeta”), pero también ciudadanos que van por el camino equivocado, como Tonio Kröger (en la novela Tonio Kröger), escritores de libros de texto de renombre como Gustav von Aschenbach (Muerte en Venecia), impostores (Confesiones del estafador Felix Krull) e hipnotizadores (Mario y el mago).
Siempre los caracteriza una irritabilidad y una sensibilidad extraordinarias, que los predisponen a una observación aguda y despiadada. Y sirven tanto para la autorreflexión sobre la propia forma de vida artística como para el compromiso literario con el laboratorio de la modernidad, que también contiene locura patológica, seducción y demagogia en mundo del arte.
Narración de la modernidad
Desde el principio, el arte narrativo de Thomas Mann se basó tanto en la prosa europea moderna como en el método de composición musical de Richard Wagner. Esto se puede ver en los importantes leitmotiv que atraviesan y estructuran la novela corta temprana El pequeño señor Friedemann (1897).La magia de su prosa también incluye una forma única de montaje de citas. Un primer ejemplo destacado es la adopción casi palabra por palabra del artículo “Typhus” de la enciclopedia Meyers Konversationslexikon para describir la enfermedad mortal del joven Hanno Buddenbrook. Estos y otros componentes de citas de fuentes completamente heterogéneas están tan estrechamente vinculados al contexto literario que las rupturas son apenas reconocibles. En retrospectiva, Mann llamó a este proceso “copia superior”, que volvera a estar de moda durante la llamada era posmoderna. Thomas Mann reaccionó a la sacudida específicamente moderna de las certezas tradicionales con ironía narrativa. De esta manera, los puntos de vista conflictivos pueden mantenerse en suspenso, mientras que las creencias unilaterales o obstinadas son expuestas de forma lúdica.
Con la novela de La montaña mágica (1924), Mann contrarrestó la aceleración social general con una narrativa radical que ralentiza el sentido del tiempo. Captura a Hans Castorp, exhausto por sus estudios, para quien siete años en el sanatorio “Berghof” de Davos pasan casi como un día. Este particular sentido del tiempo contagia a los lectores de la novela. Al desfasar, desacelerar y enciclopedizar, La montaña mágica pulveriza la idea de trama y acción: una respuesta arriesgada a la vez que innovadora a la crisis de la narrativa que fue virulenta en los años veinte del siglo pasado.
Literatura y política
“Estados Unidos también está sintiendo el hecho de que la democracia hoy ya no es un bien seguro, que está siendo atacada, amenazada seriamente desde dentro y desde fuera, que se ha convertido nuevamente en un problema. El país siente que ha llegado la hora de que la democracia reflexione sobre sí misma, la hora de que se discuta de nuevo sobre ella y que se tome conciencia de ella, en una palabra: la hora de su renovación en el pensamiento y en el sentimiento”, afirmó Thomas Mann durante una gira de conferencias por los Estados Unidos en 1938: una constatación descorazonadoramente actual.En ese momento, Mann ya había dejado atrás las tesis (bastante reaccionarias) de su ensayo Consideraciones de un apolítico de 1918, provocadas por el estallido de la Primera Guerra Mundial. Desde que se comprometió públicamente con la República de Weimar en 1922, Mann advirtió en voz alta repetidamente sobre el movimiento nacionalsocialista, y en 1933 él y su familia se exiliaron inmediatamente. Durante estos años su obra literaria adquirió también un trasfondo político.
Bajo la influencia de la primera Guerra Mundial, la revolución de 1918, la revolución socialista en Munich y los primeros años de la crisis de la República de Weimar, los debates en la novela La montaña mágica giran en torno al terror, la revolución, el orden estatal o la anarquía, en torno al valor del trabajo y los problemas del progreso. Es decir, sobre temas políticos muy actuales. “Thomas Mann no vive, como algunos creen, en el aislamiento de La montaña mágica de sus sueños. Por el contrario, revela aquí una absorción intensa, pero no estridente, en el destino inmediato de la humanidad”, escribió el American Hebrew and Jewish Tribune en septiembre de 1932.
Esto está representado por cuentos como Mario y el mago (1930) y La ley (1943), la tetralogía José y sus hermanos (1933-1943) y la novela sobre Goethe, Lotte en Weimar (1939), que aluden inequívocamente a los peligros políticos del fascismo. El compromiso literario de Mann con el nacionalsocialismo alcanza su clímax en la novela Doctor Fausto de 1947: un libro único en la literatura de los primeros años de la posguerra, que abrumó a la mayoría de los lectores alemanes de ese entonces.
Thomas Mann a diario
La imagen de Thomas Mann como escritor burgués frío en su trato con los otros se consolidó a más tardar en la década de 1920. Esta reputación fue alentada, entre otros, por colegas rivales: Bertolt Brecht hablaba del “cuello alto” de Mann, Alfred Döblin del “pliegue del pantalón como principio artístico”. La publicación de los diarios de Mann, que comenzó en 1975, trajo a la luz aspectos completamente diferentes del escritor: el enfrentamiento abierto y desprotegido con sus deseos homosexuales y su condición física, el uso de medicamentos, la apatía y la inseguridad, la irritabilidad hacia familiares, amigos, desconocidos. Todo ello se encuentra perfectamente relacionado con reflexiones sobre acontecimientos políticos mundiales actuales y la opresiva situación en el exilio.En qué medida ha cambiado la percepción pública de Thomas Mann lo demuestra la reacción a la cuenta de Twitter @DailyMann: desde abril de 2022 y a lo largo de un año, Felix Lindner publicó una breve cita del diario de Thomas Mann cada día. Entradas como la del 20 de julio de 1934 (“He vuelto a hacer un poco de gimnasia desnudo por la mañana”) o la del 10 de agosto de 1948 (“Gran aversión a hacer cualquier cosa por la tarde”) han contribuido a erosionar la imagen del escritor distante. Más de 30.000 lectores siguieron estos posts.
En los últimos años, los académicos se ha enfocado en la vida pública y en las huellas de la autoría colectiva (o en competencia) de la familia Mann. El primer punto de referencia importante para Thomas Mann fue la tensa relación con su hermano mayor, Heinrich. En la década de 1920, Klaus y Erika Mann –hijos del escritor– aparecieron con bastante fuerza en el escenario literario y en el exilio toda la familia formó una especie de grupo de expertos sobre cuestiones políticas. Klaus Mann escribió en su diario en 1936: “¡Qué familia tan extraña somos! Más tarde se escribirán libros sobre nosotros, y no sólo sobre nosotros como individuos”. Probablemente esto también ocurrió porque los Mann acompañaron como intelectuales públicos el período políticamente turbulento desde el Imperio alemán hasta la República de Weimar, luego el exilio y el período de posguerra en Europa.
Historia de los medios, historias de los medios
Como pocos autores de su generación, Thomas Mann probó, utilizó y reflexionó sobre los nuevos medios de la modernidad. La primera adaptación cinematográfica de Los Buddenbrook se realizó a principios de la década de 1920, y poco después se hicieron las primeras grabaciones radiofónicas de los textos de Mann. En enero de 1929 realizó la primera grabación sonora de un escritor alemán y en diciembre de 1929 se transmitió la legendaria retransmisión en directo de la ceremonia del Premio Nobel.
La presencia pública de Thomas Mann refleja la turbulenta historia mediática de la República de Weimar. Esto continúa. En el exilio estadounidense, Thomas Mann fue considerado “el enemigo más íntimo de Hitler”. Entre 1940 y 1945 grabó 55 discursos radiofónicos transmitidos por la BBC en Nueva York y Los Ángeles, cuyo objetivo era animar a los oyentes alemanes a resistir al régimen nacionalsocialista.
Más allá de las ediciones publicadas por la editorial S. Fischer Verlag y de las innumerables traducciones, la obra literaria de Thomas Mann está presente en una amplia variedad de formatos, adaptaciones y medios. Las novelas (incluso la tetralogía novelesca de más de 1.800 páginas José y sus hermanos) han sido adaptadas al teatro varias veces; hay adaptaciones de ballet y ópera, cómics, versiones de Twitter de textos individuales, novelas gráficas y, sobre todo, numerosas adaptaciones cinematográficas. Muchas de sus novelas y cuentos se han establecido tan firmemente en el canon del modernismo que han provocado una amplia recepción literaria.
La escritora polaca Olga Tokarczuk, premio Nobel de literatura, utilizó el contraste literario de La montaña mágica de Mann para su novela Empuzjon (2022) y el escritor alemán Heinz Strunk publicó una novela titulada La montaña mágica 2.0 en noviembre de 2024, exactamente 100 años después de la publicación del original. Las historias de Thomas Mann aparentemente aún no han sido contadas hasta el final.
Libros
Los siguientes títulos sobre Thomas Mann, su vida y obra son recomendados por Friedhelm Marx, experto en Mann.
Thomas Mann Handbuch: Leben – Werk – Wirkung. (Manual de Thomas Mann: Vida, trabajo e impacto). Editado por Andreas Blödorn y Friedhelm Marx. 2024.
Thomas Mann Handbuch: Leben – Werk – Wirkung. (Manual de Thomas Mann: Vida, trabajo e impacto). Editado por Andreas Blödorn y Friedhelm Marx. 2024.
“El manual contiene contribuciones individuales sobre todas las novelas y cuentos de Thomas Mann, sobre los ensayos más importantes, motivos significativos, referencias y contextos: para referencia, descubrimiento, lectura adicional…”
Hermann Kurzke: Thomas Mann. La vida como obra de arte. Madrid 2003.
“En el entretejido de vida y obra, sigue sendo la mejor biografía del escritor.”
Colm Tóibín: El mago: la historia de Thomas Mann. Novela. Barcelona 2022. (Original: The Magician. A Novel. New York 2021).
“Una novela que cuenta la vida de Thomas Mann y su familia con mayor libertad y empatía de lo que sería posible en una biografía. La descripción de los años estadounidenses es particularmente interesante.”
Tobias Boes: Thomas Mann's War: Literature, Politics, and the World Republic of Letters (La guerra de Thomas Mann). Ithaca y Londres 2019.
“Un brillante estudio literario y sociológico de la historia de éxito de Thomas Mann en el exilio estadounidense.”
Hans Vaget: Seelenzauber. Thomas Mann und die Musik (Magia del alma. Thomas Mann y la música). Fráncfort del Meno 2011.
“El libro más importante sobre la relación que Thomas Mann mantuvo durante toda su vida con la música, especialmente con Richard Wagner, y que le permitió formarse compositivamente”.
Magdalena Adomeit, Friedhelm Marx y Julian Voloy: Thomas Mann 1949. Rückkehr in eine fremde Heimat (Thomas Mann 1949. Regreso a una patria extranjera). Novela gráfica. Múnich 2025.
“La novela gráfica narra el espectacular viaje transfronterizo de Thomas Mann a Alemania en 1949, que lo llevó a Fráncfort y Weimar: un acontecimiento mediático político en la historia de la posguerra.”
marzo 2025