Academia de las artes del mundo
Más allá de la idea romántica de la multiculturalidad

Peter Güllenstern y Jürgen Stollhans „Afrikahafenfest“, Collage 2016
Peter Güllenstern y Jürgen Stollhans „Afrikahafenfest“, Collage 2016 | Collage: © Peter Güllenstern y Jürgen Stollhans

En 2012, se creó en Colonia la Academia de las artes del mundo (Akademie der Künste der Welt), una institución que amplía las fronteras de la globalidad, constituyéndose en una alternativa a una escena cultural mayoritariamente eurocéntrica.

A fines de abril de 2016, tres reconocidas conferenciantes convocaron en Colonia a un público variopinto para discutir sobre un tema que provoca gran controversia a nivel social en Alemania y que ha estado varias veces en el ojo del huracán durante el último tiempo. “Hombres norafricanos, mujeres alemanas. Simposio sobre violencia sexual y racismo”, era el título de esta actividad, cuyo podio compartían la feminista berlinesa Anne Wizirek; la escritora, bailarina y directora de cine egipcia Nora Amin y la periodista y bloguera de ascendencia turca Kübra Gümüşay, actual embajadora contra el racismo de la oficina contra la discriminación del gobierno federal alemán. El simposio de dos días se efectuó en el marco de la cuarta versión de  Pluriversale, un ciclo de actividades que la Academia internacional de las artes realiza dos veces año, como parte de su entusiasta labor enfocada a llenar un vacío en el mundo cultural de Colonia.

Una ciudad con dos caras

No es casualidad que una institución con esta búsqueda se haya creado en Colonia. Esta ciudad universitaria y capital del carnaval alemán es, por una parte, sinónimo de internacionalidad y tolerancia, como muestra, por ejemplo, el gran desfile que se realiza anualmente para Christopher-Street-Day, el día del orgullo gay. Por otra, sin embargo, ha sido también escenario repetido de ataques de motivación racista, como el atentado de 2004, perpetrado supuestamente por la organización terrorista Nationalsozialistischen Untergrund (NSU), donde una bomba detonó en la Keupstraße, arteria principal de un barrio con gran población turca, dejando a 22 personas heridas. Desde la noche de año nuevo del 2016, en la que se denunciaron 450 ataques sexuales protagonizados aparentemente por norafricanos, Colonia se ha transformado además en paradigma de acontecimientos, cuyas múltiples explicaciones obedecen a diversos esquemas de análisis de la realidad. En las informaciones de los medios y en el discurso de las autoridades, pudo seguirse la lógica con que se abordó este complejo asunto político, según la cual, hechores y víctimas habían sido protagonistas de un choque de esquemas étnico-culturales. Una lectura que otras personas -entre ellas, la directora artística de la Academia internacional de las artes- no comparten en absoluto.

Cuestiones perentorias

En una situación que amenaza con polarizarse, las instancias de reflexión se vuelven indispensables. Ya en 2007, el escritor y experto en estudios orientales iraní-alemán, Navid Kermani, reconoció esta preocupante tendencia y su consecuente necesidad, y con el apoyo de la casa de las culturas del mundo de Berlín, propuso la creación de la Academia de las Artes del Mundo. El objetivo de esta instancia interdisciplinaria inaugurada en 2012 y financiada fundamentalmente con dineros comunales, es reflexionar desde la perspectiva del arte sobre las urgentes preguntas que plantea una sociedad con un importante componente migratorio. En sus inicios, la novel institución tuvo una estructura orgánica muy abierta, casi nómade, que pronto, sin embargo, demostró no ser operativa. Hoy cuenta con un equipo que dispone de un aparato administrativo y una dirección artística radicados en Colonia.
Exemplarisches „Nicht-verstanden-sein“ (production still) Exemplarisches „Nicht-verstanden-sein“ (production still) | © Peter Güllenstern y Jürgen Stollhans, VG Bild-Kunst, Bonn 2016 Academy Space". Con su tosco encanto, las sobrias instalaciones corporizan el alma de la academia, que evita cualquier carácter representativo o étnico folclórico. Este es un lugar para la realización de talleres, charlas, simposios o exposiciones. Peter Güllenstern y Jürgen Stollhans, dos artistas de Colonia, por ejemplo, analizan en su trabajo Afrikahafenfest -una película-collage que se proyecta en múltiples pantallas- el Mülheimer Hafen, el barrio portuario de la cuidad a orillas del Rin, como un microcosmo de la transformación urbana y del caos ideológico en torno a conceptos como nacionalismo, raza, colonialismo y capitalismo neoliberal.

El trabajo de estos artistas se inscribe claramente en la perspectiva post colonialista que orienta al programa definido por la historiadora del Arte rusa Ekaterina Degot, quién desde el 2014 está a la cabeza de la dirección artística del espacio. En el prospecto de la Pluriversale IV se señala: "Queremos crear un espacio para el debate intercultural y una diversidad de voces que hagan posible un cuestionamiento a las desigualdades y exclusiones estructurales que resultan de la mirada eurocentrista del mundo."

De esta manera, la Academia hace un aporte imprescindible en una época en que el arribo de una enorme ola de personas que llegan al país huyendo y buscando asilo, enfrenta a la sociedad alemana al desafío de reflexionar y concretar su visión social de cómo debe ser un país con un gran componente de población inmigrante.