Desde el 26 de enero se podrá ver en Santiago y Viña del Mar la premiada película de Maren Ade, candidata al Oscar 2017 y que arrasó en los Premios del Cine Europeo, incluyendo las categorías de mejor película y mejor director, mejor guión y mejores protagonistas (Peter Simonischek y Sandra Hüller).
© Komplizen Film
Pocas veces una película alemana ha generado tanta expectación: desde su estreno en Cannes 2016 se la daba por favorita y la crítica se rindió a sus pies. Sin embargo la directora Maren Ade tuvo que irse con las manos vacías. Pero no por mucho tiempo: en diciembre
Toni Erdmann arrasó en los Premios del Cine Europeo en las cinco principales categorías. También ganó el Premio Lux del Parlamento Europeo y el Premio FIPRESCI, que entrega la prensa especializada mundial, y la distinguió como la mejor película de 2016. Ahora es la carta alemana para el Oscar 2017, y aunque no ganó en los Globos de Oro, todavía sigue siendo una de las candidatas fuertes al galardón.
Lo que más me sorprende es que
Toni Erdmann recién es el tercer largometraje que ha hecho la directora Maren Ade. Su primera obra fue su película de graduación de la Escuela de Cine y TV de München. Titulada
Der Wald vor lauter Bäumen (algo así como
Un bosque lleno de árboles), no solo tuvo una aceptación inmediata de la crítica germana y fue nominada a los Premios del Cine Alemán 2005, además ganó el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance. La segunda cinta de Maren Ade,
Alle anderen/Entre nosotros, ganó dos Osos de Plata en la Berlinale 2009: uno para el mejor director, así como para su actriz principal, Birgit Minichmayr.
Luego pasaron 7 años hasta
Toni Erdmann. Pero no fueron 7 años inactivos, todo lo contrario. Mientras escribía este tercer largometraje, estuvo embarazada de su primer hijo, y su segundo embarazo lo vivió durante la post-producción del filme. Y además dio a luz a otros hijos: junto a su socia Janine Jackowski fundó la productora Komplizen Film, empresa detrás de premiadas películas como
La enfermedad del sueño/Schlafkrankheit de Ulrich Köhler,
Super egos/Über ich und du de Benjamin Heisenberg, o
Tabú del portugués Miguel Gomes.
Toni Erdmann es más que la clásica historia de un padre que busca llamar la atención de una hija con la que tiene una relación disfuncional. Es una tragicomedia de grandes actuaciones, humor desopilante y situaciones inesperadas en sus 162 minutos. Y también una ácida crítica a nuestro sistema neoliberal. Winfried, el padre, es un romántico de la generación de 1968 que vive solo con su perro. Cuando su mascota muere, decide ir a visitar a su única hija Ines, una ejecutiva de una empresa de consultoría en Rumania, que no tiene tiempo para atenderlo. Las bromas de Winfried la irritan y estresan más aún. El padre decide regresar a Alemania… pero aparece su alter ego llamado Toni Erdmann, con peluca y dientes postizos, que se presenta como
coach. Tiene una sonrisa demente y decide sabotear las fuerzas que aparentan devorar a su hija la ejecutiva, lo cual lleva la trama al borde de la locura.
Toni Erdmann se estrena en Chile el 26 de enero en el Cine Arte Normandie y en el Cine Arte de Viña del Mar, gracias a la gestión de Alex Doll, de la distribuidora Filmes de la Arcadia. Habrá pre-estrenos el 19 y 20 de enero a las 19:00 horas.
La misma empresa que trajo
La sal de la tierra de Wim Wenders (premiada por el Círculo de Críticos de Chile como el mejor documental de 2015). Y que ya presentó
Elle, de Paul Verhoeven, la gran rival de
Toni Erdmann en la actual temporada de premios.