Jeremy Shaw
Morning Has Broken
Morning Has Broken (2001) transforma el idealismo utópico de la canción folk de Cat Stevens de 1971 en el duelo por el fin de una fiesta rave, un movimiento subcultural rápidamente usurpado por la corriente dominante. La película en Super 8 documenta la salida de ravers exhaustos de un evento legalmente autorizado en Vancouver al amanecer, tras una noche de música, baile y drogas. Al reubicar las imágenes granuladas de los ravers en el sentimiento del éxito pop, el significado del amanecer se desplaza de los ideales políticos bohemios de los años setenta al hedonismo y la utopía tecnológica de la escena rave de finales de los noventa.Texto de Maxwell Stephans, 2020