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Columna sobre el lenguaje
Preposiciones

Ilustración: Una mano señala tres puntos
Las preposiciones nos ubican | © Goethe-Institut e. V./Ilustración: Tobias Schrank

"Desde", "en", "hasta" o "entre" son preposiciones que nos ayudan a localizar cosas. Nos señalan la dirección correcta en el tiempo o en el espacio, por ejemplo. Pero no siempre es tan fácil como parece.

De Sharon Dodua Otoo

Yo creo que una oración es un buen lugar para poner una preposición al final de.
(William Zinsser)

 
Tenemos que hablar de preposiciones, pues sin ellas literalmente no sabríamos dónde estamos. Puede que no nos den un propósito —no son tan geniales como los verbos—, pero por lo menos nos dan una ubicación. Y si crees que las inglesas son buenas, ¡espera a llegar a las alemanas! Algunas son el doble de buenas. Pero antes de llegar a esas preposiciones dobles, me desviaré un poco hacia el mundo del acusativo y el dativo. Sí. Yo también tenía la esperanza de lograr escribir una columna sobre gramática alemana sin mencionar su sistema de casos. Pero me equivoqué.

Cuántos artículos

Cuando empecé a aprender alemán, me devané los sesos intentando entender por qué había tres palabras para el artículo inglés "the" (el/la/lo) dependiendo del género gramatical de un sustantivo (¡¿qué?!). Pero me acostumbré rápido. Lo que no sabía era que en esa clase en particular mi maestro se estaba guardando cosas. El alemán no solo tiene los artículos "der", "die" y "das", sino que luego descubrí que también tiene "den", "dem" y "des", dependiendo de en qué parte de la oración aparezcan. Puede que haya llorado aquel día. Esas funciones gramaticales se llaman "casos" (también las tenemos en inglés, solo que no las presumimos tanto como el alemán).

En total hay cuatro casos en alemán: nominativo, acusativo, dativo y genitivo (hay quienes dicen que el genitivo se está perdiendo, pero yo me aferro a él con ambas manos, porque es el más elegante). Y como, hasta cierto punto, el orden de las palabras no importa tanto en alemán, el uso correcto de los casos es vital. Por ejemplo, en inglés la oración "the dog bites the boy" (el perro muerde al niño) definitivamente no significa lo mismo que "the boy bites the dog" (el niño muerde al perro). Sin embargo, en alemán estas dos oraciones dicen exactamente lo mismo: "der Hund beißt den Jungen" (el perro muerde al niño) y "den Jungen beißt der Hund" (al niño muerde el perro). Los anglófonos que aprendemos alemán a veces necesitamos un poco de tiempo para entender el significado exacto de las oraciones, porque no están tan enfocadas en el artículo definido. Por otro lado, los hablantes nativos de alemán comprenden qué o quién está mordiendo a partir del caso gramatical: el perro (el sujeto) está en nominativo y el niño (el objeto) está en acusativo. ¿Todo bien? Pues volvamos a las preposiciones.

¿Dativo? ¿Acusativo?

En alemán, hay algunas preposiciones que siempre van en dativo. Supongo que nunca nunca olvidaré a mi salón de alemán recitando: "¡aus, bei, mit, nach, seit, von, zu! ¡Con dativo ponlas tú!". Y también siempre se me escapa una sonrisa cuando recuerdo que luego añadíamos "¡y gegenüber!" al final, porque era la única que no entraba bien en la rima. Hay cinco preposiciones que siempre van en acusativo: durch, für, gegen, ohne y um. Por alguna razón, nunca me molesté en aprendérmelas. Tal vez sea porque no me tomo el acusativo en serio (¿por qué necesita tener un nombre nuevo si es casi idéntico al nominativo?). En fin, lo que de verdad me vuela la cabeza son esas preposiciones traviesas que usan el acusativo y además el dativo, dependiendo de si el sujeto se mueve en relación con un objeto o si se queda en el mismo lugar. En inglés tal vez necesitaríamos una palabra entera para expresar algo que en alemán se muestra simplemente en la diferencia entre una "-n" y una "-m".

Retos

Aquí va un ejemplo. Puede que una persona que hable inglés como lengua natal y esté empezando a discernir entre la miríada de maneras de decir "the" en alemán no vea una gran diferencia entre las oraciones "Ich springe auf den Stuhl" e "Ich springe auf dem Stuhl". La primera no es muy educada, pero bueno, quizás haya una rata corriendo por el piso ("Brinco para subirme a la silla"), pero la segunda seguramente va a hacer que te corran del restaurante ("Doy de brincos sobre la silla"). Esas preposiciones dobles (in, an, auf, über, unter, vor, hinter, neben y zwischen) son una catástrofe para los estudiantes de alemán. ¿Pero qué sería de la vida sin un reto? ¡Vengan las preposiciones!
 

Columna sobre el lenguaje

En esta columna nos dedicamos regularmente al lenguaje como fenómeno cultural y social. ¿Cómo se desarrolla una lengua? ¿Qué relación tienen los escritores y escritoras respecto con “su” lenguaje? ¿Cómo marca el lenguaje a la sociedad? Diferentes columnistas –vinculados profesionalmente o de otro modo al lenguaje–, exploran su tema personal en seis entregas seguidas.

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