El 250 + 1 aniversario del famoso compositor alemán Ludwig van Beethoven se celebrará a lo grande en el Goethe-Institut Mexiko con un ciclo de recitales documentando sus 32 Sonatas para piano, las cuales, serán interpretadas por varios de los mejores pianistas de México. ¡Nueve programas curados por la pianista Guadalupe Parrondo, divididos en tres fines de semana!
El 250 + 1 aniversario del famoso compositor alemán Ludwig van Beethoven se celebrará a lo grande en el Goethe-Institut Mexiko con un ciclo de recitales documentando sus 32 Sonatas para piano, las cuales, serán interpretadas por varios de los mejores pianistas de México. ¡Nueve programas curados por la pianista Guadalupe Parrondo, divididos en trés fines de semana!
El programa del día 6 nos deleitará con las Sonatas 12 y 32, interpretadas por Luis Arturo Suaste, y 16 y 18, interpretadas por Luis Esteban Cruzaley.
Luis Arturo Suaste comenzó sus estudios de música en Cuernavaca y posteriormente realizó una maestría en la Universidad de Kansas, en Estados Unidos. Durante este tiempo, se convirtió en alumno particular de Alred Mouledous. Finalmente, obtuvo un diploma de interpretación en el Chicago College of Performing Arts de la Universidad Roosevelt.
Luis Esteban Cruzaley Rojas es un pianista de larga trayectoria. Ha actuado como solista y pianista de música de cámara en México, Estados Unidos, Costa Rica y Argentina, y ha tomado clases y cursos de piano en Alemania, Estados Unidos y Rusia. Además de su trabajo como concertista de piano, Luis Esteban ha ejercido diversas actividades como gestor cultural.
La Sonata para piano nº 12, compuesta entre 1800 y 1801, figura en la obra completa de Beethoven como Opus 26. El dedicatario es el príncipe Karl von Lichnowsky. Desde el punto de vista musical, la sonata marca un cambio conceptual en las obras para piano de Beethoven. Mientras que las sonatas anteriores seguían dominadas por la estructura clásica, a ésta y a las dos siguientes les siguen tres obras para piano muy experimentales en las que Beethoven rechaza los principios formales de la estructura de la sonata clásica.
La Sonata 16 fue escrita entre 1801 y 1802 y es ligera, desenfadada y con toques de humor e ironía en sus movimientos.
La nº 18 es la última de las tres sonatas para piano que Ludwig van Beethoven reunió en la op. 31. Se caracteriza por una sutil alegría en el juego, un fuerte trabajo motivacional y un colorido a veces italianizante.
La Sonata para piano 32 es la última sonata para piano de Beethoven. Estaba dedicado a su amigo, alumno y mecenas, el archiduque Rodolfo. La sonata consta de sólo dos movimientos contrastados. El segundo movimiento está marcado como una arietta con variaciones. Rítmicamente visionaria y técnicamente exigente, es una de las obras más discutidas de Beethoven.
Regresar
