El 250 + 1 aniversario del famoso compositor alemán Ludwig van Beethoven se celebrará a lo grande en el Goethe-Institut Mexiko con un ciclo de recitales documentando sus 32 Sonatas para piano, las cuales, serán interpretadas por varios de los mejores pianistas de México. ¡Nueve programas curados por la pianista Guadalupe Parrondo, divididos en tres fines de semana!
El programa del día 8 nos deleitará con las Sonatas 3, 15, 21 y 30, interpretadas por Rachid Bernal.
Rachid Bernal se formó musicalmente en Estados Unidos y México y deutó como solista a los 16 años con la Orquesta Filarmónica de Querétaro. Ha actuado en todo el mundo y ha sido galardonado con numerosos premios nacionales e internacionales.
La Sonata para piano n.º 3 se completó en 1795. Beethoven la dedicó a su maestro Joseph Haydn, por lo que eligió la forma de cuatro movimientos correspondiente al modelo de Haydn para esta sonata. Es a la vez la más pesada y larga de las tres sonatas Op. 2, con una duración de más de 25 minutos, y presenta muchas dificultades, como los difíciles trinos, los incómodos movimientos de la mano y la rotación del antebrazo.
La nº 15 fue escrita por Ludwig van Beethoven en 1801 y está dedicada a Joseph Edlem von Sonnenfels. El autógrafo lleva la denominación de Grande Sonata. La obra apareció como Grande Sonate pour le Pianoforte y fue publicada posteriormente por Cranz en Hamburgo como Sonata pastorale. Es generalmente admirado por su intrincado tecnicismo, así como por su belleza.
La Sonata nº 21 "Waldstein" es una sonata en tres movimientos. Está dedicado a su amigo y mecenas el conde Waldstein. Beethoven la esbozó en diciembre de 1803, inmediatamente antes de empezar a trabajar en la ópera Fidelio. De forma sonata estricta, con un tono y una estructura cristalinos, los movimientos primero y tercero son de sonoridad orquestal. Más que cualquier otra sonata de Beethoven, la Sonata Waldstein tiene características de un concierto para piano sin orquesta.
La nº 30 op. 109 en mi mayor de 1820 es la antepenúltima sonata para piano de Ludwig van Beethoven. Después de la poderosa Sonata Hammerklavier op. 106, volvió con ella, ya sorda, a dimensiones más pequeñas y a un carácter más íntimo. La sonata está dedicada a Maximiliane Brentano, la hija del viejo amigo de Beethoven, Antonie Brentano. Musicalmente, la obra de tres movimientos se caracteriza por un tratamiento libre de la forma sonata tradicional. Se centra en el tercer movimiento, un complejo conjunto de variaciones como en la op. 111.
Regresar
