Rainer Werner Fassbinder
Los años setenta fueron igual de prolíficos, al
El mercader de las cuatro estaciones (1971), le siguieron la adaptación de la obra
Wildwechsel de Franz Xaver Kroetz en 1972,
Todos nos llamamos Alí (1973), la adaptación de la novela
Effi Briest de Theodor Fontane en 1974,
Ruleta china (1976) y
Desesperación (1977), una adaptación a Vladímir Nabokov. Al igual que Andy Warhol, Fassbinder solía trabajar con un equipo fijo. Sus películas, muy personales, combinan elementos del teatro popular con elementos de las películas melodramáticas y de gánsteres.