Contenidos de la exposición
Lúdica, comprometida y colorida como el propio movimiento queer: a partir de mayo de 2019 ocho Goethe-Institute en América del Norte y el Museo Gay de Berlín en Alemania presentan la exposición Queer as German Folk. Conformada por más de 100 objetos digitalizados, esta exposición “on demand” es una experiencia novedosa en cada una de las sedes que se enriquece con componentes locales. Los documentos y escritos de archivo se convierten así en objetos que, a su vez, se convierten en instalaciones ordenadas o anárquicas y que estimulan al público a que interactúe con ellos. El fanzine de la exposición será publicado en cuatro idiomas: alemán, inglés, francés y español.
Birgit Bosold, del equipo directivo del Museo Gay de Berlín, es la curadora de la exposición, con el apoyo de Carina Klugbauer, también del Museo Gay. La escenografía es un diseño de la agencia berlinesa chezweitz, que ya había sido responsable de la exposición Homosexualidad_es, del Museo Alemán de Historia y el Museo Gay, realizada en Berlín en 2015.
CSD
Ya desde 1970 se empezaron a realizar en Estados Unidos desfiles para conmemorar los Disturbios de Stonewall. Pero no fue sino hasta 1979 que esta tradición se adoptó también en la Republica Federal Alemana.
Primer desfile del Orgullo en la República Federal Alemana, Berlin occidental, 1979, Foto: Rolf Fischer, 1979, Schwules Museum Berlin
No es perverso
La película No es perverso el homosexual, sino la situación en la que vive, del cineasta Rosa von Praunheim (nacido en 1942), realizada en colaboración con el sexólogo Martin Dannecker (nacido en 1942), se convirtió en el detonador del movimiento homosexual en la RFA. No es en sí una denuncia contra la sociedad mayoritaria represiva, sino más bien contra el homosexual adaptado que aspira a la aceptación social, y concluye con la legendaria arenga: “¡Salgamos de los baños, entremos a las calles!” La película tuvo su estreno mundial en 1971 y después salió de gira por toda la RFA. Las funciones públicas tendrían posteriormente como consecuencia el establecimiento de grupos de acción política en todo el país.
Escena de la película „ No es perverso el homosexual, sino la situación en la que vive“, Berlin occidental, 1971, Schwules Museum Berlin
Hibaré
Que el compromiso político también puede tener sentido del humor lo demuestra la Comunidad Homosexual de Intereses Berlín (HIB) con su programa de cabaret “bisexual-homosexual-lésbico” Hibaré. En sus obras, las y los protagonistas discuten con tanta autoironía como autoestima acerca de las dificultades y las alegrías en la vida de las personas bisexuales y homosexuales. Le han servido de escenario al Hibaré locales como la Taberna del Oso y la Ranura de Mulack, ubicada en el Museo de la Gründerzeit en Mahlsdorf, ambas en Berlín Oriental. Ésta última fue un lugar de encuentro habitual del HIB. La producción amateur tuvo una buena recepción –según afirma un reporte de la Policía Secreta de la RDA, que vigilaba las reuniones–, el público mostró gran entusiasmo por una función presentada en febrero de 1976.
Actuación del grupo de teatro „Hibaré“, Berlin oriental, años 70s, Schwules Museum Berlin
Coming Out (Salir del clóset)
“Salir del clóset” como una forma de reconocer públicamente la propia identidad queer se convirtió en un elemento dominante en las narraciones de sus propias vidas de muchos miembros de la comunidad LGBTIQ+, debido a la fuerte influencia del movimiento de emancipación estadounidense desde los Disturbios de Stonewall. Este motivo le dio también nombre a la primera película de la RDA que retrató la vida gay en Alemania Oriental. Coming Out dirigida por Heiner Carow (1929-1997), tuvo su estreno el 9 de noviembre de 1989. Debido a que durante esa misma noche cayó el Muro de Berlín, la película pasó desapercibida. No obstante, después hizo una gira mundial por varios festivales de cine y en 1990 ganó el Premio Teddy y el Oso de Plata de la Berlinale.
Póster de la película „Coming Out“, 1989, Schwules Museum Berlin, © DEFA-Stiftung/Wolfgang Fritsche
¿Deben las lesbianas ser feministas?
En 1974 se llevó a cabo en Berlín el primero encuentro suprarregional de activistas lesbianas en la RFA. Más de 200 participantes discutieron sobre la pregunta “¿es el feminismo la teoría y el lesbianismo la práctica?”, basándose en la popular tesis atribuida a Ti-Grace Atkinson. Varias autoras estadounidenses –Rita Mae Brown, Kate Millet, Jill Johnston, Mary Daly– fueron de gran importancia para el desarrollo del feminismo lésbico radical en la RFA.
Protest gegen Paragraph 218, West-Berlin, um 1974, Foto: Anke-Rixa Hansen (Vedant)
Grupos de autodefensa en Berlin Oriental
A mediados de la década de 1970, las activistas lesbianas se separaron del movimiento gay. A partir de entonces ya no se llamaron gays, sino lesbianas, se comprometieron con el movimiento de las mujeres y su participación fue esencial para el éxito de la revuelta feminista. También en la RDA las lesbianas se habían organizado en un principio con los hombres homosexuales, pero a partir de los años 80 fundaron sus propios grupos.
Grupo de lesbianas en la iglesia en una noche de autodefensa privada. 1986 Berlin oriental, 1986, Foto: Bettina Dziggel, Robert Havemann Gesellschaft Berlin
Boicot a Marlboro
ACT UP (Aids Coalition To Unleash Power) se fundó en 1987 en Nueva York como una amplia alianza contra la discriminación de personas contagiadas con el virus del VIH y enfermas de SIDA, tanto en la sociedad como en la medicina y la política, y alcanzó gran presencia en las ciudades industriales occidentales. El boicot a Marlboro en 1990/1991 fue la acción más grande de ACT UP Alemania. Se boicoteó al consorcio tabacalero Philip Morris por su apoyo al senador homofóbico estadounidense Jesse Alexander Helms Jr. Esta medida fue exitosa a ambos lados del Atlántico: Philip Morris se convirtió en generoso patrocinador de actividades gays y la tabacalera alemana Reemtsma desarrolló una campaña publicitaria para su marca West, que se dirigía, por primera vez, a los gays como nuevo grupo meta.
Folleto de ACT UP Berlin sobre el boicot de Marlboro, Berlín, alrededor de 1990, Schwules Museum Berlin
Sex wars
El núcleo de la política de los movimientos feministas de los años 70 estaba constituido por la lucha contra la violencia sexual y a favor de la autodeterminación del cuerpo. Con el reconocimiento de que las relaciones sexuales no son espacios libres de dominio, no sólo la pornografía y el trabajo sexual fueron objeto de crítica, sino también la cultura sexual de los hombres homosexuales, las prácticas sexuales de algunas mujeres, como el BDSM, y el uso de dildos. También la pertenencia de mujeres trans* al movimiento fue objeto de controversia. Impulsados por lo que sucedía en Estados Unidos, a mediados de la década de 1980 se formaron también en Alemania Federal grupos de feministas “prosexo”, que se posicionaban contra los resentimientos contra los gays en el movimiento feminista, contra las tendencias de “aburguesamiento” en la escena lésbica y gay, y a favor de formas queer de comunidades de cuidado que no se basaran en el modelo heteronormativo de familia. Estas disputas, que pasaron a la historia con el nombre de Feminist Sex Wars, siguen siendo hasta el día de hoy referencia importante para el activismo político queer contemporáneo.
Acción contra la pornografía, sin fecha., Foto: unbekannt, FFBIZ. El Archivo Feminista Berlín
Dar color
ADEFRA (Schwarze Frauen in Deutschland, Mujeres Negras en Alemania) es una red de mujeres negras y de color. Fundada en 1986 como asociación, es una de las primeras agrupaciones de personas negras en Alemania. El trabajo de Audre Lorde (1934-1992) inspiró a activistas de color, lo cual tuvo como consecuencia que se diera un debate sobre racismo, antisemitismo y clasismo en el movimiento feminista y lésbico, y más allá. Desde 1984 y hasta su muerte en 1992, la escritora y maestra universitaria afroamericana dio varios cursos como docente invitada en la Universidad Libre de Berlín. Inspirado por ella, en 1986 se publicó el revolucionario libro Farbe bekennen. Afro-deutsche Frauen auf den Spuren ihrer Geschichte (Dar color. Mujeres afroalemanas siguen el rastro de su historia), editado por May Ayim, Katharina Oguntoye y Dagmar Schultz. May Ayim (1960-1996) se dio a conocer como activista y escritora. En 2009 se le dio su nombre a una calle en el barrio de Kreuzberg, en Berlín: la May-Ayim-Ufer (Rivera de May Ayim).
Audre Lorde en un discurso en Múnich, 1987, Foto: Daniela Tourkazi
Transgenial
Como reacción a la creciente comercialización y despolitización de los Christopher Street Days (CSD) “oficiales”, en 1989 se creó un evento alternativo, el transgenialen CSD (tCSD), que a partir de 2014 se llamó Kreuzberger CSD, y en 2016, X*CSD. Esta manifestación, organizada de manera colectiva, se consideraba explícitamente en la “tradición de los Disturbios de Stonewall y la defensa militante, sobre todo, de gays, lesbianas y personas transgénero migrantes”. Debido a que en la edición de 2016 se dieron conflictos racistas y antisemitas así como incidentes de abuso sexual, ése fue el último año en el que se realizó el evento.
Banner del tCSD Berlin, 2008, Quelle: tCSD Berlin
WTF?!
Las organizaciones y partidos políticos conservadores, fundamentalistas cristianos y de derecha, que están resurgiendo con fuerza, consideran que la familia nuclear heterosexual, la “célula elemental de la nación”, está bajo amenaza. Todos ellos convergen también en su antifeminismo: partidos como la Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland, AfD) quieren suprimir la carrera universitaria de Estudios de Género; padres supuestamente “preocupados” se manifiestan en contra de que se hable en la escuela sobre la diversidad sexual y de género; y el movimiento “de protección a la vida” exige que se prohíban las interrupciones del embarazo y se pronuncia a favor de los roles de género tradicionales. La alianza What-the-Fuck!? se ha movilizado en contra de la Marcha por la vida, que se realiza cada año en Berlín y que es la acción más importante del movimiento provida fundamentalista cristiano. Con el lema “my body my choice” (mi cuerpo, mi decisión) la alianza intercede a favor del derecho a la autodeterminación sexual y de género y exige la derogación del artículo 218 (penalización de la interrupción el embarazo, salvo excepciones) y del 219 (que dificulta el acceso a la información sobre el aborto). De esta manera se prosigue con las luchas de los movimientos feministas de los años 70, en los que la despenalización del aborto constituía una demanda central.
Manifestación contra el artículo 218, Berlín Occidental, 1984, Petra Gall, Schwules Museum Berlin
CSD
Hoy el nombre CSD (Christopher Street Day) resulta de lo más habitual para designar los desfiles que se llevan a cabo todos los años en más de 50 ciudades. Había y sigue habiendo conflictos, por ejemplo, en torno a la fuerte comercialización de los eventos o debido a la marginación de las mujeres, las personas trans* y las personas negras y de color queers (Black and People of Color, BPoC). El desfile berlinés transgeniale CSD o las Dyke-Marches que se celebran en muchas ciudades son una clara expresión de esta crítica.
Primer desfile del orgullo en la República Democrática Alemana, 1979, Bremen, Foto: Wolfgang Vogt; Flyer: Schwules Museum Berlin
Operación Regitro Civil
Desde principios de los años 90, asociaciones de hombres y mujeres homosexuales –de manera destacada la Asociación de Homosexuales en la RDA (Schwulenverband in der DDR, SVD), que desde 1999 cambió su nombre a Asociación de Lesbianas y Gays en Alemania, (Lesben- und Schwulenverband in Deutschland, LSVD)– luchan por un trato igualitario ante la ley para las parejas del mismo sexo. En 2001 el Parlamento federal alemán aprobó la Ley de sociedades de convivencia. Así, se introdujo para las parejas homosexuales una especie de “matrimonio light”, que no implicaba una igualdad jurídica total con el matrimonio heterosexual. Mientras que varios grupos conservadores protestaron contra esta medida, el Tribunal Constitucional Federal resolvió varias veces a favor de parejas homosexuales, lo cual le dio un gran impulso a la equidad jurídica. En junio de 2017, el Parlamento votó a favor de la legalidad del matrimonio entre parejas del mismo sexo. El matrimonio gay fue y sigue siendo controvertido, incluso entre las personas queer. La crítica que se le hace es que no toma en cuenta la realidad de la vida de muchas personas queer. Por ejemplo, cuando más de dos personas asumen responsabilidad unas por las otras y, a veces, también por los hijos.
Cartel "Oficina de registro, 19 de agosto de 1992"., 1992, Gestaltung: trash line design, Foto: Jörg Mang; Schwulenverband SVD
