Traven y el cine: identidades
Homenaje

¿Cuál de todas estas múltiples identidades fue en realidad Traven? Da igual quien haya sido. Lo importante, es su trascendencia como escritor y su capacidad para fusionar una identidad europea con una identidad mexicana.

Macario © © Colección y Archivo de Fundación Televisa Macario © Colección y Archivo de Fundación Televisa

¿Quién fue B. Traven?: ¿Un cerrajero polaco llamado Otto Feige? ¿Un actor y periodista radical en Múnich, llamado Ret Marut? ¿Un emigrante alemán o tal vez noruego llamado Traven Torvsan? ¿Un estadounidense nacido en Chicago en 1890, que alguna vez trabajara como marinero y desembarcara en Tampico en 1942 para no volver a navegar jamás? ¿O Hal Croves, que en 1947 se presentó ante el cineasta John Huston como el agente del escritor B. Traven, autor de El tesoro de la Sierra Madre?... ¿Cuál de todas estas múltiples identidades fue en realidad Traven, quien vivió de incógnito en Acapulco para ser descubierto por el joven y audaz reportero Luis Spota, futura promesa de nuestras letras?

Da igual quien haya sido. Lo importante, es su trascendencia como escritor y su capacidad para fusionar una identidad europea con una identidad mexicana durante su periplo por Tampico, Chiapas, Guerrero, o la cosmopolita Ciudad de México, donde conoce a personalidades como: Gabriel Figueroa (fotógrafo de la mayoría de las versiones fílmicas de Traven), Adolfo y Esperanza López Mateos (su primera traductora), Edward Weston, Tina Modotti, Frida Kahlo, Diego Rivera y otras figuras más de la política y la cultura nacional, viviendo y escribiendo a la sombra, intercambiando identidades y sumergiéndose en la cultura, la historia y la identidad nacional a través de sus novelas y cuentos, algunos llevados a la pantalla, como: El tesoro de la Sierra Madre (1948) de John Huston con Humphrey Bogart; un fascinante relato de codicia sicópata sobre unos buscadores de oro estadunidenses en México, ganadora de tres Oscares -Director, Guión, Actor Secundario (Walter Huston)- que incluía asimismo a varias figuras del cine nacional en breves papeles: Arturo Soto Rangel, Roberto Cañedo, Guillermo Indio Calles, Alfonso Bedoya, Margarito Luna y José Torvay.

Seguido de otras más como: La rebelión de los colgados (Emilio Fernández y Alfredo B. Crevenna, 1954) o Canasta de cuentos mexicanos (Julio Bracho, 1955) y los que integran el ciclo fílmico que el Goethe-Institut presenta junto con El tesoro de la Sierra Madre: El barco de la muerte/Das Totenschiff (George Tressler, 1959) (estreno en México), sobre un marinero privado de su pasaporte y ciudadanía; es decir, de su identidad. Macario (1959) de Roberto Gavaldón, nominada al Oscar a mejor cinta extranjera, centrada en un pobre leñador indígena (Ignacio López Tarso) a quien la Muerte (Enrique Lucero) lo convierte de en un curador milagroso. Rosa Blanca (Gavaldón, 1961), cuyo protagonista es un maduro, tozudo y analfabeta campesino (López Tarso), cuya hacienda veracruzana es codiciada por empresas petroleras estadunidenses. Y Días de otoño (Gavaldón, 1962) según su relato Frustración; con Pina Pellicer como la imagen viva de la soledad y el desamparo: una joven engañada que finge una boda y un embarazo, acompañada entre otros por el mismo López Tarso.

Rafael Aviña
Crítico de cine

 

cHARLA

En el marco de la 21 Semana de Cine Alemán, Rafael Aviña nos acompañará para conversar sobre B. Traven y el cine, el jueves 18 de agosto en el Auditorio Altana del Goethe-Institut Mexiko (Tonalá 43), a las 19:00 horas.  

Retrospectiva






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