Disposición para restituir
La devolución de los Bronces de Benín a Nigeria

El Museum für Kunst und Gewerbe de Hamburgo investigó la procedencia de tres bronces y presentó los resultados en una exposición el 14 de febrero de 2018
El Museum für Kunst und Gewerbe de Hamburgo investigó la procedencia de tres bronces y presentó los resultados en una exposición el 14 de febrero de 2018 | Foto (detalle): Daniel Bockwoldt © picture alliance / dpa

El gobierno alemán expresó su “disposición en principio para hacer devoluciones sustanciales de Bronces de Benín”, pero el camino de la restitución no es fácil. Oluwatoyin Zainab Sogbesan, historiadora de la cultura y especialista en arte y herencia, habla sobre el tema de la propiedad y de la importancia de los Bronces de Benín para la identidad nigeriana.

Monika Grütters, la ministra alemana de cultura y medios manifestó en un mensaje el 29 de abril de 2021 su “disposición en principio para hacer devoluciones sustanciales de los Bronces de Berlín” y dijo tener el "objetivo de hacer las primeras devoluciones en el curso de 2022”. ¿Cómo valora usted esa decisión? ¿Confía en el cumplimiento del anuncio?

La conferencia de prensa realizada el 29 de abril en relación con la restitución de los Bronces de Benín por el gobierno alemán es loable y se produce en el momento adecuado. La decisión da cuenta de la genialidad de los Bronces de Benín y abre la puerta a un reconocimiento de su valor. Sin embargo, no resulta tan convincente la puesta en práctica de la declaración. El discurso de la restitución todavía debe convertirse en un tema que incluya a las instituciones nigerianas. Hasta ahora parecen estar involucradas sólo las elites privilegiadas.

Las claves de la declaración son “disponibilidad” y “sustancial”. Dos términos imprecisos que denotan la improbabilidad de la realización. Es momento de entender la herencia y la cultura de Nigeria desde dentro y no desde perspectivas occidentales. Como sea, la comprensión correcta de la situación nigeriana le permitirá al gobierno alemán comprometerse honestamente con el plan de restitución.
 
El embajador de Nigeria en Alemania, Yusuf Tuggar, reclamó en los últimos años la devolución de los Bronces de Nigeria. El gobierno alemán ahora quiera “alcanzar un entendimiento con el gobierno nigeriano”. Desde su perspectiva, ¿cómo podría ser ese entendimiento?
 
El modo más factible y usual es el de un mecanismo de préstamo, con el consentimiento de la comunidad Edo, en el que Nigeria conserva el derecho de propiedad. Hay que poner en primer plano las múltiples implicaciones de los Bronces de Benín, más allá de su contexto cultural y religioso original. A este respecto, la disposición del gobierno alemán de “alcanzar un entendimiento con la parte nigeriana” señala un reconocimiento de la propiedad. Y tal propiedad podría traer consigo ciertas formas de transferencia de derechos.
 
Los museos occidentales obtuvieron enormes ganancias exhibiendo los Bronces de Benín. Lo que falta es que esas ganancias producto de la adquisición traigan provecho a la comunidad Edo. Ha llegado el momento de reevaluar, reformular y restituir. Sin embargo, se requiere una documentación precisa de todo el proceso. Esto fomentará prácticas transparentes de colaboración. Sólo con una participación inclusiva y una alianza colaborativa los Bronces de Benín podrán seguir narrando una historia única y a la vez global.
 
¿Piensa que la decisión de Alemania de restituir los bronces podría ser un ejemplo para que otros países devuelvan Bronces de Benín u otros artefactos robados a Nigeria?
 
El gobierno alemán está a la cabeza en la carrera de la restitución. Pero antes de que otros países se sumen es necesario el establecimiento de un modelo de trabajo. Los museos suizos están investigando para aclarar la proveniencia de sus colecciones de Benín, mientras que el Metropolitan Museum of Art de Nueva York está listo para devolver los suyos. Si bien determinados aspectos de la restitución pueden ser muy complejos, el punto principal es que los Bronces de Benín no fueron coleccionados de modo esporádico sino robados.
 
Por más que se reconozca que fueron removidos violentamente, su adquisición legal posterior puede complicar la repatriación. Por lo tanto, los países que deciden devolver objetos adquiridos legalmente lo hacen sólo con base en un punto de vista moral. Por ejemplo, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York anunció la devolución de los bronces. Sin embargo, en la declaración correspondiente se manifestaron inquietudes en torno a la contribución de Nigeria al sostenido comercio de la colección de Benín. Allí se señaló que: “En 1950-1951, el British Museum transfirió esas dos placas (y otras 24) al National Museum de Lagos. Y aunque el museo nunca las descatalogó, con fecha desconocida y bajo circunstancias poco claras entraron en el mercado de arte internacional y finalmente fueron adquiridas por un coleccionista de Nueva York.”
 
¿Qué importancia tienen los bronces para el mundo de los museos de Nigeria? En particular para el futuro Edo Museum of West African Art (EMOWAA).
 
En Occidente, los Bronces de Benín siempre se expusieron de modo que evidenciaran prácticas de representación de segundo rango, menospreciadas, marginalizadas. Su esencia más bien se perdió por culpa de un modo artístico de exhibición. Pero dentro del campo de los museos nigerianos, los bronces ofrecerán a la perspectiva indígena la posibilidad de determinar la imagen del museo. Y por extensión, surgirán programas internacionales que facilitarán la comprensión de los bronces. Es una posibilidad para que los museos nigerianos demuestren que siempre hubo en África un arte anciano “puro” y “precioso”.
 
Respecto al Edo Museum of West African Art (EMOWAA), los bronces no serán el único foco de atención. El diseño propuesto tiene en cuenta también la cultura y el estilo de vida de la gente. Dentro del museo hay espacios designados para diversos tipos de actividades, desde un lugar para arte contemporáneo hasta una sala de eventos. Estas actividades diferentes seguramente atraerán al público al espacio del museo. Ahora bien, si no tenemos el debido cuidado, el ambicioso EMOWAA se convertirá en un espacio elitista, es decir, excluirá a las personas que busca atraer y educar. El plan es que su forma de representar e interpretar esté guiada por la diversidad cultural y se estimule la colaboración con instituciones regionales e internacionales.
 
¿Qué influencia tendrá la restitución en la escena cultural de Nigeria?
 
La escena cultural nigeriana sufrió un gran declive debido al colonialismo, que derivó en la comercialización y en la introducción de nuevas religiones. El cristianismo y el islam provocaron el rechazo de formas tradiciones de adoración, consideradas idolatría. Esto causó además una estigmatización de los nombres y los estilos de vida tradicionales, que incluían celebraciones y festivales, es decir, que se relegó a las piezas de arte a una mera adoración ceremonial en el templo. A pesar de eso, los artistas especializados en objetos ceremoniales que se usan en el rito tradicional nunca han dejado de crear.
 
En cualquier caso, la restitución tiene efectos sobre la autorrealización de la identidad propia. Pero aunque es única, la identidad no es estática y evoluciona con el paso del tiempo y el cambio de contextos. La identidad se refuerza per medio de las historias y los recuerdos compartidos del pasado. Desde la perspectiva museística, las colecciones del acervo vinculadas con Benín se usarán para reafirmar la identidad individual y colectiva. La restitución significa retomar el control y volver a contar la historia de Benín desde una perspectiva Edo.
 
¿Tiene usted la impresión de que los museos europeos están pasando por un momento de reconsideración de su pasado colonial?
 
Es posible. En cualquier caso, lo que importa es los pasos que se den en dirección a reconocer la parte que tuvieron en la devaluación de otra cultura y el modo en que piensan reabordar esa situación. Por ejemplo, no sólo poseen artefactos físicos que pertenecen a otras culturas, sino también el copyright de las fotografías digitales. Los museos europeos se encuentran en una situación en la que sólo pueden ganar.
 
Aunque los miembros de la comunidad Edo no son capaces de viajar para ver sus artefactos culturales, las fotos que ven no son propiedad de ellos. Todos los derechos pertenecen a las instituciones del Norte global, como el British Museum. De este modo, hasta que no se den pasos para ceder esos artefactos (físicos y digitales), todo lo que se haga será insuficiente. Como parte del acuerdo de restitución también deben discutirse los ingresos provenientes de la exhibición de los Bronces de Benín.
 
¿Piensa que la restitución de la herencia cultural proveniente de contextos coloniales ofrece nuevas posibilidades para un intercambio cultural entre Alemania, otros países europeos y los países de origen?
 
Sí, porque con el paso del tiempo esos artefactos han ganado una identidad e interpretación adicional y el contexto ha cambiado. Su historia está incompleta si no se reconoce el tiempo que pasaron en instituciones occidentales. Mientras estuvieron al cuidado de instituciones coloniales, se los protegió y preservó, y gracias a eso hoy podemos identificarnos con esos objetos.
 
Las posibilidades son infinitas pues comienzan a abrirse puertas para una colaboración inclusiva en que todas las culturas sean respetadas y valoradas: las alianzas deben darse en diferentes planos para facilitar un desarrollo profesional genuino y la formación de capacidades. Las voces indígenas serán escuchadas y respetadas en su calidad de custodia y los curadores se convertirán en mediadores.


Stephanie Müller realizó la entrevista.

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