Construcción sustenable en Noruega
Madera en vez de concreto

El edificio de madera Mjøsatårnet
La Mjøsatårn, en Noruega, es el edificio de madera más grande del mundo. | Foto (detalle): © Per Oscar Skjellnan

Noruega enfrenta el aumento de la presión sobre sus centros urbanos con un empleo innovador de la madera. Ante el cambio climático y la pérdida de recursos, esta materia prima renovable está viviendo un verdadero renacimiento.

De Nicole Schalin

De camino a Brumunddal, una pequeña ciudad de unos 10,000 habitantes, las colinas boscosas se intercalan con superficies agrícolas.

En una mañana clara y fría de invierno, ahí donde la Ruta europea E06, partiendo desde Oslo hacia el norte, sigue el Mjøsa, el lago más grande de Noruega, se aprecia una vista casi irreal.

Sobre el paisaje espolvoreado de nieve se levanta imponente la Mjøstårnet (Torre del Mjøsa), de 85.4 m de altura. Con sus 18 pisos, el edificio de uso mixto residencial y comercial no solo es la construcción de madera más alta del mundo, sino también uno de los edificios más altos de Noruega. La fachada en movimiento parece atrapar la suave luz del alba. Sin embargo, ¿qué hace un edificio aquí en medio de la naturaleza noruega, a muchos kilómetros de la ciudad grande más cercana?

El techo de la torre
Esta es la escultura de cinco metros en el techo de la Mjøsatårn que le ayudó a conseguir su récord de altura. | Foto (detalle): © Per Oscar Skjellnan
"La idea fue encontrar una respuesta arquitectónica a la exigencia de l*s polític*s de lograr un cambio verde", explicó el propietario y desarrollador inmobiliario Arthur Buchardt en un video publicitario con motivo de la apertura de la Mjøstårnet en verano de 2019. Supuestamente, trazó los primeros esbozos del proyecto en una servilleta mientras hablaba con uno de sus socios. 

Materias primas locales

Ya desde que entras al moderno lobby diseñado en madera del "Woody" Hotel, que ocupa los primeros dos pisos del edificio, percibes un aroma agradable. La madera usada para los interiores no solo logra una atmósfera armónica, sino que también señala las posibilidades creativas con su variedad. La estética sencilla de las escaleras de caracol en el centro del restaurante del segundo piso es un ejemplo de ello.

En este instante, los primeros huéspedes se sientan en las mesas de madera clara. Grandes ventanales liberan la vista hacia el lago y el paisaje circundante. Solo algunas excavadoras y máquinas de construcción que siguen trabajando en el exterior del hotel interrumpen un poco la apacible tranquilidad.
Entrada del hotel
En Mjøstårnet se encuentra el Hotel Woody. | Foto (detalle): © Per Oscar Skjellnan
Junto con el deseo de construir un símbolo que también inspirara a la rama inmobiliaria de otros países, para el propietario era particularmente importante usar materias primas locales. Así, todos los elementos de los muros del hotel fueron fabricados por una empresa local; los muebles provienen de un productor cercano, e incluso el esquisto usado en las escaleras es de la región. 

Más sustentable, más robusto, más verde, más seguro

Sin embargo, el edificio no (solo) es particular por sus superficies, sino por la aplicación de la llamada técnica en madera masiva, que permite superar las limitaciones de la construcción en madera tradicional y también usar estructuras de madera para obras de varios pisos. L*s arquitect*s pudieron apoyarse en la experiencia recabada durante la construcción de dos edificios de ocho pisos en la Universidad de Ciencias Naturales y de la Vida en Ås, cerca de Oslo, unos años atrás. En ese entonces, se buscaba una solución para facilitar departamentos para estudiantes de forma rápida y barata. Se trata de un problema al que se enfrentan casi todas las ciudades grandes del mundo y que, además de la construcción de alojamiento para estudiantes, también aplica en general para la creación de viviendas asequibles.  

La casa para estudiantes de Ås
La casa para estudiantes de Ås sirvió de modelo para la Mjøsatårn. | Foto (detalle): © Per Oscar Skjellnan
Tormod Aurlien, profesor de física de la construcción, energía y medio ambiente en la Universidad de Ås, tiene una opinión positiva de la técnica en madera masiva. "Por 'madera masiva' nos referimos a planchas de madera pegadas entre sí transversalmente. Esta técnica permite la producción de piezas de madera para construcción de gran formato y muy resistentes", explica. "Tenemos que diseñar nuestras ciudades de una manera más sustentable, más robusta, más verde y más segura. El empleo de madera como material de construcción puede ayudarnos a dar pasos importantes en esa dirección", opina, y subraya sobre todo la menor huella de carbono de la madera contra otros materiales, como el concreto. Un estudio indica que una revolución maderera en la industria de la construcción podría reducir las emisiones globales de CO2 entre 14% y 32%.
Tormod Aurlien
"Tenemos que diseñar nuestras ciudades de una manera más sustentable, más robusta, más verde y más segura", dice el profesor Tormod Aurlien, de la Universidad de Ås. | Foto (detalle): © Per Oscar Skjellnan

Un impulso para el desarrollo de un método de construcción sustentable

"La madera es una materia prima renovable, pero, obviamente, solo tiene una buena huella de carbono si se usan recursos locales. De todos modos, ya está reconquistando la industria de la construcción, por lo que para la Mjøstårnet se pudieron usar materiales producidos localmente". Ante la pregunta de si no sería más alto el peligro de incendio de los edificios de madera en zonas urbanas comparado con el de las casas de concreto, acero y vidrio, Aurlien señala pruebas de gran alcance que demostraron que las nuevas construcciones de madera tienen una muy buena resistencia al fuego, gracias a su alta densidad. Sin embargo, al igual que en la construcción de cualquier edificio, es obligatorio incluir sistemas de aspersión automática. Y también respecto a los posibles daños por agua se ha podido recabar experiencia. "Cuando, poco después de la apertura de la casa de estudiantes hubo daños por agua, se equipó a todas las regaderas de los baños con llaves de botón. Así que seguimos aprendiendo", concluye Aurlien.
Bosque en Noruega
Para la construcción de la Mjøsatårn se pudieron usar materiales producidos localmente. | Foto (detalle): © Per Oscar Skjellnan
De vuelta en Brumunddal, obviamente no puede faltar una excursión a la terraza abierta al público en el techo. La vista recorre el paisaje bajo la escultura de casi cinco metros que le consiguió su récord de altura a la Mjøstårnet, para que superara por al menos un metro y medio al edificio de madera HoHo, en Viena. A fin de cuentas, a l*s responsables de la construcción y a l*s ingenier*s les importa sobre todo haber impulsado el desarrollo de un nuevo método de construcción sustentable. El edificio noruego deberá ceder su récord a más tardar en 2041, cuando se termine la W350 Tower en Japón, con una altura planeada de 350 m. 

 

¿Cómo convertir el auge de las ciudades en una maravilla ecológica?

Las ciudades de todo el mundo están creciendo casi sin control. Para 2050, podría duplicarse la población urbana a nivel mundial. A eso se le suman el caos vial; los materiales de construcción que consumen mucha energía, como el acero y el concreto, y el desplazamiento de ecosistemas. Las ciudades en realidad tienen el potencial de ser bastante sustentables, pues sus habitantes comparten infraestructura en un espacio limitado, lo que ahorra recursos y energía. En los reportajes sobre el tema del auge de las ciudades, distint*s autor*s consideran tres propuestas y se preguntan cómo hacer posible una urbanización sustentable. 

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