Reciclar por la educación
Una fuerza ecológica en Nigeria

Alex, de la African Cleanup Initiative
Cuando era chico, Alex decidió atacar la crisis de la basura en su distrito natal de Ajegunle; unas décadas después, fundó la African Cleanup Initiative. | Foto (detalle): © Taiwo Oshaniwa

El cambio climático sigue siendo un problema que amenaza nuestra existencia a nivel global. La humanidad está aceptando lentamente que sus acciones en la Tierra son un peligro para el planeta. Para preservar el medio ambiente, algunas organizaciones, como la African Cleanup Initiative, en Lagos, Nigeria, están haciendo su parte para sensibilizar a las comunidades abandonadas.

De Lolade Nwanze

Alex creció con sus cuatro hermanos y sus padres en un cuartito que solo tenía capacidad para dos personas, y vio con sus propios ojos cómo su hogar cambió con el clima. Los Akhigbe siempre estaban preparados para soportar las tormentas: tenían los documentos importantes en paquetes impermeables y en la superficie más alta. Todo lo demás también estaba organizado: pertenencias pesadas de madera y de plástico en el piso, artículos menores encima y el colchón suspendido lo mejor que pudieran. No necesitaban practicar la rutina. Todas las noches de lluvia eran una pesadilla. No importaba cuánto se prepararan, un par de aguaceros sorpresivos podían costarles algunas pertenencias de vez en cuando.
 
El agua nunca estaba limpia. La inundación traía consigo todos los escombros del drenaje bloqueado y los desechos que se habían reunido calle abajo. Ajegunle, en Lagos, es una comunidad nigeriana de bajos ingresos, y era el hogar de Alex. Más de dos décadas después, él lucha por mantener el medio ambiente libre de desechos. Está reclutando un ejército ambiental y a la vez resolviendo otro gran problema, más personal: mantener a los niños en la escuela.

Cajas y demás basura en una comunidad en Lagos.
En Lagos, una ciudad de unos 20 millones de habitantes, hay 13 mil toneladas de desechos al día. | © Bunmi Amosu
Lagos es el núcleo comercial de Nigeria, y tiene entre 15 y 20 millones de habitantes. La generación diaria de desechos de las zonas residenciales y comerciales se acerca a las 13 mil toneladas, y aunque alrededor de 7 mil sean recolectadas y tiradas en vertederos por la Autoridad Estatal de Gestión de Residuos de Lagos (LAWMA, por sus siglas en inglés), de la otra mitad se encarga el sector informal. A pesar de la participación del sector privado, la gestión de residuos es mala, y las comunidades rurales como Ajegunle deben recurrir a la creatividad. La basura se tira indiscriminadamente en las calles, a veces se quema o se vierte en el océano o las alcantarillas. Las lluvias entonces bloquean el drenaje, asfixian la vida acuática, dañan los nutrientes del suelo y afectan el medio ambiente y la vida humana.

45 escuelas privadas y 11 públicas participan

En 2016, el gobierno presentó la Iniciativa Una Lagos Más Limpia, con la intención de "dar una gestión de residuos innovadora y sustentable", pero quedó truncada por el cambio de gobierno en 2019. Unos meses antes, Alex había terminado con éxito un piloto del proyecto Recycles Pay en su comunidad natal: durante ocho años trabajó con jóvenes voluntarios para limpiar comunidades en Ajegunle, Mushin, Amukoko y Surulere, por pura pasión. Pero ¿cómo nació Recycles Pay?
 
"Tuve una conversación con el fundador de la escuela local y se lamentó por el costo de mantener la escuela y pagar salarios al personal cuando los padres deben la colegiatura. Nosotros (la African Cleanup Initiative), decidimos trabajar en una solución. Así se conceptualizó el proyecto Recycles Pay para la African Cleanup Initiative (ACI)".
El equipo de African Cleanup Initiative
Alex trabaja con sus colegas para generar conciencia sobre la contaminación. Ya notaron un cambio en la percepción de la gente. | © Taiwo Oshaniwa
Para lograrlo, la ACI tenía que despertar el interés de los padres en una reunión organizada por la escuela. Recycles Pay les permite a los padres recolectar desechos plásticos a cambio de mantener a sus hijos en la escuela. Actualmente hay 45 escuelas privadas —con unos 2,500 alumnos— y 11 públicas en el proyecto, sobre todo en la Lagos rural y en el estado vecino de Ogún. Mientras que los alumnos de escuelas públicas no pagan colegiatura, sus escuelas (y algunas privadas) recolectan desechos plásticos para ganar dinero que les ayude a comprar libros de texto y plumones para el pizarrón.
El equipo de la African Cleanup Initiative pesando el plástico
Cuando llega la gente con bolsas llenas de plástico, el equipo de la African Cleanup Initiative las pesa para ver cuánto dinero consiguen a cambio. | © African Cleanup Initiative
"La confianza es importante, así que se pesa el plástico en el punto de entrega, en la escuela, y se registran los resultados". Un kilo vale 20 nairas, y la colegiatura promedio es de entre 5 y 10 mil nairas (entre 12 y 25 dólares) por periodo. Se invita a los padres a traer basura todo el año para reunir la colegiatura suficiente para mantener a sus hijos en la escuela".

"Con el programa podemos pagar parte de la colegiatura de los niños"

El Informe sobre Pobreza y Desigualdad en Nigeria de 2019 reporta que el 40% de la población vive con menos de 400 nairas (aproximadamente un dólar) al día, mientras que el salario mínimo es de 30 mil nairas (menos de 75 dólares) al mes, para quienes tienen una fuente fija de ingresos. La difícil economía hace que los padres tengan que dar prioridad a la supervivencia, por lo que la educación se convierte en un coste de oportunidad. La UNICEF dice que uno de cada cinco niños que abandonan la escuela en el mundo está en Nigeria.
 
Elizabeth Farinmade es una joven con tres hijas, y está agradecida por que la iniciativa Recycles Pay haya permitido que siguieran en la escuela.
Elizabeth y sus hijas
Elizabeth Farinmade recolecta botellas para pagar la colegiatura de sus hijas. Dice que le ayuda mucho. | © Taiwo Oshaniwa
"Yo soy estilista, y el país ha sido muy duro para mi esposo y para mí. A veces no ganamos ni 20 mil nairas al mes. Para aumentar nuestras ganancias, vendo cositas en mi estética, incluyendo bebidas [refrescos y bebidas carbonatadas]. Cuando los clientes dejan sus botellas pet después de tomárselas, las recojo y las guardo. También recolecto botellas de plástico cuando voy a fiestas o cuando veo niños jugando con ellas en la calle. Se las quito antes de que acaben tapando las alcantarillas. Algunos amigos también me ayudan [con las botellas]. Gracias al programa Recycles Pay, podemos pagar parte de la colegiatura con botellas".
 

Una red de reciclaje que abarque todo el mundo

Anwojue Oluwaseun trabaja de asesora con Africa Health Project, bajo la supervisión del Hospital Educativo de la Universidad de Lagos. Adquirió conciencia ambiental en 2019, cuando fue voluntaria para los ejercicios de limpieza organizados por la ACI en su comunidad. Mushin es una zona habitacional congestionada, con poca salubridad y viviendas de baja calidad.

"Conocí Recycles Pay en una junta de padres en la primaria de mis hijos. En ese entonces, los tres estudiaban ahí, pero ahora Zainab [el mayor] está en la secundaria. Siempre me ha gustado que el medio ambiente esté limpio, por eso soy voluntaria. Pagamos la colegiatura de a poquito, casi siempre mensualmente. Esta iniciativa significa que ya no tenemos que conseguirla completa en efectivo".
Anwojue Oluwaseun
“Siempre me ha gustado que el medio ambiente esté limpio, por eso soy voluntaria”, dice Anwojue Oluwaseun. | © Taiwo Oshaniwa
A pesar de esta historia de éxito, el financiamiento sigue siendo un desafío importante para escalar este modelo de reciclaje. "Nos han contactado más de 100 escuelas de dentro y fuera del país, pero hay que coordinar la logística y el impacto. Al principio, nuestros socios, Wecyclers, ayudaban a recolectar las botellas de las escuelas participantes, pero ahora tenemos tres camiones, cortesía de un patrocinio corporativo de un año que sucedió hace poco. Hay una red de reciclaje en todo el país lista para implementar el modelo, pero necesitamos fondos para alcanzar esa capacidad"
 
En 2020, a pesar de la pandemia de coronavirus, la ACI recolectó 51 toneladas de desechos plásticos para reciclarlos, y pretende duplicar esa cifra en 2021. Alex y su equipo esperan mantener a 10 mil estudiantes en la escuela durante los siguientes cuatro años, mientras construyen una fuerza ecológica en la Nigeria rural.

¿Cómo podemos reducir las pilas de basura?

Si hacemos el cálculo, cada persona genera 0.74 kg de basura al día en promedio. En el Norte Global son más, en el llamado Sur Global son mucho menos. Quienes menos aportan al nivel catastrófico de desechos —a la chatarra electrónica o a los remolinos de plástico en el océano— son los más afectados: pierden sus hogares —y en el peor de los casos, sus vidas— por deslaves de depósitos de basura, recolectan desechos en condiciones inseguras y sufren secuelas sanitarias graves. Según el Banco Mundial si no se hace nada al respecto, para 2050 la cantidad de residuos aumentará alrededor de 70%. En nuestros tres reportajes sobre el tema "Pilas de basura", los autores comentan tres propuestas de reducción de desechos y se preguntan cómo hacer más productivo y seguro el reciclaje. 

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