Biblioteca Santa Genoveva en el Delta del Tigre, Argentina.
"Yo era una de las tantas voluntarias en la biblioteca popular"

Gladys Fontana: una amante de la literatura y una colaboradora imprescindible en la biblioteca.
Gladys Fontana: una amante de la literatura y una colaboradora imprescindible en la biblioteca. | Foto: © Natalia Laube

En la escuela primaria, Gladys Fontana se enamoró de la biblioteca Santa Genoveva en el Delta del Tigre y desde entonces es una de las lectoras más antiguas y entusiastas de esta biblioteca popular. Hoy en día, ya jubilada, participa en algunos talleres y acompaña las iniciativas de la Bibliolancha.

Conocí la biblioteca cuando tenía nueve años, como casi todos los alumnos de la escuela del arroyo Felicaria, aquí en el Delta del Paraná. Con mis compañeros y la maestra veníamos a hacer nuestra revisación médica anual a la salita de primeros auxilios que funcionaba acá al lado y esperábamos nuestro turno en la biblioteca, sentados entre los libros. Para una nena como yo, a la que le gustaba tanto leer y escribir, esta era una visita muy esperada, uno de los momentos mágicos del año escolar.

Libros a bordo y bien protegidos del agua.
Libros a bordo y bien protegidos del agua | Foto: © Biblioteca Genoveva
Después de terminar el colegio me casé y me fui a vivir al Delta entrerriano. Por esos años me alejé de la biblioteca por razones geográficas. Cuando volví a vivir en Buenos Aires (siempre cerca del río) comencé a colaborar con el espacio: venía todos los martes, después de trabajar, para ayudar a ordenar los libros y asistir a las bibliotecarias cuando llegaban los chicos de las escuelas linderas. Fui una de las muchas voluntarias de bibliotecas que tiene la Argentina: las bibliotecas populares, un fenómeno muy extendido en nuestro país, se sostienen gracias al trabajo de los vecinos que aportan su tiempo y energía para que estos lugares sigan existiendo.
 
Las bibliotecas populares existen en todo el país, incluso en zonas donde no hay bibliotecas públicas. Son, además de un lugar donde uno puede venir a encontrarse con los libros, un espacio de reunión importante para la comunidad donde también hay talleres, charlas y otras actividades. Para mí es muy importante que exista un espacio como este acá. Sobre todo para los chicos: verlos hojear distintos libros hasta encontrar el que consideran para ellos, era el mayor placer.

Un lugar mágico donde esperar la lancha
Un lugar mágico donde esperar la lancha | Foto: © Conabib
Después de unos años dejé de ser voluntaria y ahora tengo mucho trabajo con mis nietos (¡tengo siete!), pero siempre me mantuve en contacto con la biblioteca. Y como soy muy lectora, todavía hay gente de la zona que me pide recomendaciones de libros. A mí me gusta mucho asesorarlos.
 
Me encantan los policiales. Mi favorita, claro, es Agatha Christie. Pero también leo sobre otras cosas: me encantan los libros sobre religión, sobre astrología, sobre psicología, las novelas románticas e históricas. Y en poesía, leo sobre todo a autoras mujeres: las uruguayas Juana de Ibarbourou e Idea Vilariño, la chilena Gabriela Mistral, la suizo-argentina Alfonsina Storni. Me gusta leer mientras viajo en la lancha de pasajeros, rumbo al Tigre. Desde mi casa tengo más o menos dos horas de viaje hasta la estación, así que aprovecho para leer. Después de comer y antes de dormir la siesta, también aprovecho para tener mi rato de lectura.
 
La literatura llega por el río a bordo de la bibliolancha
La literatura llega por el río a bordo de la bibliolancha | Foto: © Biblioteca Genoveva
Durante un tiempo también participé de algunos talleres que se organizaban en la biblioteca. Con la bibliolancha nos íbamos hasta los Bajos del Temor, unas playas que tenemos acá cerca, y sobre la misma lancha leíamos y escribíamos. La bibliolancha acaba de cumplir diez años: es una extensión de la biblioteca que viaja a las escuelas para llevar libros a los chicos que no se pueden acercar.

 
Gladys Fontana nació en 1957 y desde los 4 años vive en distintas zonas del Delta del Paraná, uno de los deltas más grandes del mundo, que se extiende a lo largo de tres provincias argentinas. Trabajó como profesora de catequesis en escuelas, pero desde hace un tiempo está retirada. Es una de las lectoras más antiguas y entusiastas de la biblioteca popular Santa Genoveva.
 
La bibliolancha celebra en 2017 su décimo aniversario pero la biblioteca Santa Genoveva existe desde 1958. La biblioteca tiene un fuerte arraigo y sentido de pertenencia con el delta del Tigre y contribuye a diario en la construcción de la identidad isleña. Gracias a la bibliolancha y el programa “Libros para Viajar”, acerca libros a escuelas y a las lanchas escolares en las que los chicos viajan camino a la escuela. En la biblioteca también funciona la “Escuela de oficios isleños” donde se dictan cursos y talleres de mecánica náutica, cestería botánica, y de construcción con caña de bambú, todos elementos naturales de la zona. Además hay talleres de teatro, de escritura a bordo y de remo.

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