Venezuela
„Ser mujer te dobla el riesgo“

Utopix Femicidios 2019
Gráfica: Utopix

De Ariadna García

La crisis en Venezuela puntea por todos los costados. En medio de la desazón que significa vivir en un país donde los servicios básicos fallan diariamente, donde la mortalidad materna aumentó en los últimos años o en el que la brecha de género se acentúa, están las mujeres. Su trabajo de hormiguita, pero indetenible propone cambios que el Estado posterga. Mujeres de distintos sectores impulsan iniciativas que, de alguna manera, llenan los vacíos que dejan las instituciones.

En 2015 la Organización de las Naciones Unidas reconoció como una Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) la situación de Venezuela. Desde entonces la crisis ha golpeado a la población; 51% son mujeres. El deterioro de los servicios de salud ha derivado en un aumento de la mortalidad materna; solo entre 2015 y 2016 las muertes por esa causa se elevaron 66%, según cifras oficiales publicadas en el informe Mujeres al Límite 2019 de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa). 

La falta de información oficial hace más cuesta arriba solucionar los problemas que afectan a la población. Por ejemplo, los Boletines Epidemiológicos del Ministerio de la Salud fueron publicados por última vez en mayo de 2017. Ante esto las ONG han decidido levantar su propia data y dar respuestas a la crisis. 

La psicóloga clínica y coordinadora de Avesa Magdymar León considera que recoger información les ha permitido evidenciar lo que le afecta a las venezolanas y ser de contrapeso a una política estatal que asegura busca silenciar los problemas. Además, indica que las emergencias humanitarias acentúan las desigualdades de género, por lo que en Venezuela no ocurre nada diferente. 

En 2007 se creó la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia. El instrumento parecía apuntar a la erradicación la violencia de género. Sin embargo, los femicidios van en aumento y las campañas de prevención son casi inexistentes en escuelas y medios estatales. 

La antropóloga Aimee Zambrano creó un monitor de femicidios en 2019 ante la carencia de cifras oficiales. Hasta mayo de 2020 registra 108 femicidios. El año pasado contabilizó 167 femicidios en Venezuela, que fueron reseñados en medios digitales. Zambrano explica que trabaja con el método de recolección de fuentes abiertas para lograr levantar el registro en una plataforma llamada Utopix.  

La psicóloga Magdymar León sostiene que en 2007 hubo avances con la creación de órganos receptores de denuncias de víctimas de violencia. No obstante, señala que en los últimos datos disponibles (2016), de los casos recibidos por violencia contra la mujer ni siquiera 1% llegaba a juicio. "La mayoría se quedaban en el camino, no se concluían los procesos de investigación. Había una altísima impunidad", dice. León, quien tiene una Maestría en Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela, expresa que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia es acertada. Sin embargo, señala que esta no tiene un reglamento que indique cómo deben realizarse los procedimientos y que ante la ausencia del mismo las decisiones son discrecionales. 

La coordinadora de Avesa explica que la nación no cuenta con un plan de atención y prevención en materia de violencia de género, ni con un presupuesto de atención a las víctimas y agresores. "No conozco un solo programa de reeducación para agresores. Existe la sanción, pero eso no es lo único, porque lo que queremos es erradicar la violencia", enfatiza. 

En la lucha de la violencia contra las mujeres también está Aimee. El equipo decidió que el monitor de femicidios no sería solo una recopilación de cifras, sino que contaría con una campaña que mostrara cómo opera la cadena de violencia y cómo afecta tanto a niñas como adultas; a abuelas, tías, primas o hermanas. La falta de respuestas ha hecho que los colectivos de mujeres se movilicen y exijan a las autoridades tomar medidas con perspectiva de género. La antropóloga Aimee Zambrano apunta que lo que le exigen al Estado es que entregue las cifras. Reprocha que haya un vacío con respecto a 2017, 2018 y 2019.

En abril de 2019 el gobierno de Nicolás Maduro acordó con la Cruz Roja entrada de ayuda humanitaria. La decisión ha permitido a las ONG hacer un poco más. Magdymar León cuenta que tras ese acuerdo Avesa ofrece atención directa a las comunidades. Entre las tareas que desarrollan brindan apoyo a quienes trabajan en el terreno. Cita a Tinta Violeta que creó una línea telefónica de orientación para mujeres víctimas de violencia. Entre otras organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres está Mulier en Zulia, al noroeste del país. La ONG ofrece servicios de atención psicológica gratuita o formación sobre derechos. La Fundación Proyecto Mujeres desde febrero desarrolla la campaña #DóndeEstáLaPíldora; un monitoreo en el que registran los precios y disponibilidad de anticonceptivos en la ciudad de Maracaibo. 

En la política mujeres como la diputada opositora Delsa Solórzano también trabajan por lograr cambios. El Parlamento venezolano está conformado por 22% mujeres y 78% hombres. En 2018 Delsa Solórzano creó el partido de centro derecha Encuentro Ciudadano. Recuerda que entre las primeras entrevistas que le hicieron le preguntaron si estaba formando un partido de mujeres. "Le dije que si no me conseguía capaz de dirigir un partido de hombres y mujeres. Imagínense a Angela Merkel respondiendo esa pregunta. En Venezuela cuesta mucho que se identifique la palabra liderazgo con la mujer", expresa. Encuentro Ciudadano es uno de los pocos partidos que son presididos por una mujer. 

Solórzano recuerda que el fallecido presidente Hugo Chávez  hizo ver que las mujeres eran parte del gobierno al ubicarlas en posiciones de poder. Sin embargo, señala que en la nación no hubo, ni hay presupuesto con visión de género y que la imagen que daba Chávez no representó ningún cambio para ellas. "Aquí no se han establecido los albergues para que mujeres víctimas de violencia acudan allí. Esa situación se agrava con la pandemia. Esa es la realidad", condena Solórzano quien es abogada y especialista en DDHH. 

La diputada considera fundamental que quienes son visibles le recuerden a las niñas que son capaces de todo. "Hay muchas niñas que nos están mirando y no saben si vale la pena. Debemos decirle a esas niñas que sí vale la pena", acentúa. Entre esas muchachas que crecen en Venezuela está Daniela López estudiante universitaria, quien cursa dos carreras en simultáneo. La joven de 20 años vive en Mérida, uno de los estados más afectados por las fallas eléctricas. Daniela logró terminar algunas materias de Comunicación Social este año, pero por el lado de Diseño Gráfico cuenta que ha sido difícil debido a que cuando logran enviar las tareas los profesores no tienen internet o electricidad y no pueden corregir. En febrero de este año el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en  inglés) reveló que cuatro de cada diez hogares tenía interrupciones diarias en el servicio de electricidad y 72% tenía un suministro irregular de gas.

Entre los deseos de Daniela ya no figura "un país normal", sino un lugar en el que estén garantizados los servicios. La estudiante también sueña con un país donde pueda ser independiente y poder salir a la calle sin tener miedo. "Venezuela es insegura, pero ser mujer te dobla el riesgo", dice sin vacilar. 

¿Cómo siguen motivadas? La psicóloga Magdymar León cuenta que ver a 40 personas inscritas en la maestría donde da clases la entusiasma. A la antropóloga Aimee Zambrano el monitor de femicidios la hace sentir que está mejorando algo. A la diputada Delsa Solórzano la mirada de su hijo y de los venezolanos le dan la fuerza para continuar. A la estudiante Daniela López el esfuerzo que hacen sus maestros y compañeros, al seguir en clases a pesar de no tener servicios, la empuja a no derrotarse. Cada una de ellas aspira un lugar más igualitario para comenzar a vivir sin miedo.

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