1993 | 89 min.
EL PRÍNCIPE EN EL PAÍS DEL INFIERNO
(Prinz in Hölleland)

De Wieland Speck

PRINZ IN HÖLLELAND (EL PRÍNCIPE EN EL PAÍS DEL INFIERNO), de Michael Stock: la caída del Muro arrancó a Berlín Occcidental de su sueño post punk de cuento de hadas, en el que por lo menos una parte de la escena alternativa se había acurrucado como en un nido de buitres, directamente junto al Muro. Despojada de esa protección, la subcultura debe reorientarse: se despliega una apremiante instantánea de una realidad anárquica y gay, irremediablemente perdida. La música fue una contribución de Alexander Hacke, de la banda Einstürzende Neubauten.

La anarquía del Oeste se topa con la anarquía del Este, cuando se mira a ambas películas juntas: filmada todavía en la RDA, igual que Coming out, aunque terminada ya en la nueva Alemania, la película “Banale Tage” (“Días banales”), de Peter Welz, reúne a una serie de actores, intelectuales y artistas alternativos que –basándose en una historia de Michael Sollorz que se desarrolla en los últimos años de la década de 1970– están trabajando en realidad para salvar a la idea comunista. Poco antes de la caída del Muro y contra todas las resistencias: una comparación de ambas obras promete enriquecedoras discusiones.